sábado, 13 de febrero de 2010

Sintiendo la Vida

Desgraciadamente,

el dolor crece en el mundo a cada rato,

crece a treinta minutos por segundo, paso a paso

y la naturaleza del dolor, es el dolor dos veces

y la condición del martirio, carnívora voraz,

es el dolor dos veces

y la función de la hierba purísima, el dolor

dos veces

y el bien de ser, dolernos doblemente.

Crece la desdicha, hermanos hombres,

más pronto que la máquina, a diez máquinas, y crece

con la res de Rousseau, con nuestras barbas;

crece el mal por razones que ignoramos

y es una inundación con propios líquidos,

con propio barro y propia nube sólida!

Invierte el sufrimiento posiciones, da función

en que el humor acuoso es vertical

al pavimento,

el ojo es visto y esta oreja oída,

y esta oreja da nueve campanadas a la hora

del rayo, y nueve carcajadas

a la hora del trigo, y nueve sones hembras

a la hora del llanto, y nueve cánticos

a la hora del hambre y nueve truenos

y nueve látigos, menos un grito.

El dolor nos agarra, hermanos hombres,

por detrás de perfil,

y nos aloca en los cinemas,

nos clava en los gramófonos,

nos desclava en los lechos, cae perpendicularmente

a nuestros boletos, a nuestras cartas;

y es muy grave sufrir.

Hay algunos

que nacen, otros crecen, otros mueren,

y otros que nacen y no mueren, otros

que sin haber nacido, mueren, y otros

que no nacen ni mueren (son los más)

Y también de resultas

del sufrimiento, estoy triste

hasta la cabeza, y más triste hasta el tobillo,

de ver al pan, crucificado, al nabo,

ensangrentado,

llorando, a la cebolla,

al cereal, en general, harina,

a la sal, hecha polvo, al agua, huyendo,

al vino, un ecce-homo,

tan pálida a la nieve, al sol tan ardio!

¡Cómo, hermanos humanos,

no deciros que ya no puedo y

ya no puedo con tanto cajón,

tanto minuto, tanta

lagartija y tanta

inversión, tanto lejos y tanta sed de sed!"

Cesar Vallejo

jueves, 3 de diciembre de 2009

Remember - me.

Hey there, do you want to be here, with me?
Hey there, do you want to cross the bridge? do you want to come to the other side?
Hey there, do you want to see my face, just in front of you, just a little bit close, just to know that I am real?
Hey there, do you want, do you wish, do you are?

"There"
there is no more sense.
"Here"
I have already gone.

jueves, 20 de agosto de 2009

Cuando los pies se encuentran...




Nos se necesita mucho para entrecruzar dos caminos...
Los pies y la arena...
los colores y el mar....
La vida es una hermosa luz blanca prologándose sobre el infinito.

viernes, 22 de mayo de 2009

Navegando en Barquitos de Papel

Quiero hacer un barquito de papel púrpura para navegar en el infinito. 
Eso sí, tiene que ser impermeable. 
                      

domingo, 12 de abril de 2009

A propósito de mi

Foto de Mikka Kauppinen. 

{Chocolate caliente con queso. 
No tengo ganas de frambuesas}.

Me levanté temprano, con hambre, con ganas de caminar, de tomarme algo caliente, de sentarme durante horas a leer y a pensar.

{Quisiera ir donde el eucalipto y el jazmín. 
Me apetece oler la tierra mojada, escuchar al colibrí.}

Pensar. 
Se pierde el pensar. Se pierde en la marcha, en los tragos, en la melancolía, en el movimiento.
Se esfuma. 
Se desdibuja con la brusquedad con la que agarro aveces la vida. 
Pero ahí está. 
Vuelve.
Ahora pienso. 

{Siento un ligero sabor a vainilla y a canela en mi lengua. 
Tengo ganas de bañarme con agua fría}

Cuando pinto Mándalas, siento la presencia absoluta, el ahí de mi existencia. 
Sólo somos el trazo y yo. 
Si. 
El trazo y yo en armonía con la inhalación y la exhalación. 
Somos trazo, corazón, mente, inhalación, exhalación y color.
Hay un impulso cromático. 
Una pulsión figurativa.
Una necesidad vital. 

{Recuerdo la textura de la madera recién lijada,
los bordes lizos del hierro forjado. 
También puedo ver una pupila dilatada}

 Hoy quisiera comenzarlo todo de nuevo.
Tener un pequeño nacimiento fortuito... 

Dice María Dolores Iñiguez - una artista española- que "el camino que se recorre para ser uno mismo está lleno de muertes simbólicas".

Ya lo creo. 
Parece que muero constantemente.
Y parece que en cada muerte y en cada nacimiento, hay un descubrimiento, algo que se asienta y algo que se va. 

{Anoche dormí profundamente.
No soñé nada, pero descanse montones}

 Igual no importa. 
Soy solo una gota que cae. 

miércoles, 25 de marzo de 2009

Mon Oliv


"Il se peut que mon sort change du tout au tout; mais ce n'est pas là
l'essentiel. L'essentiel, c'est le changement qui s'est déjà produit
dans ma vie. J'ai laissé là-bas bien des choses, trop de choses. Tout
a disparu. Quand j'étais en wagon je pensais: je vais maintenant
entrer dans la société des hommes. Je ne sais peut-être rien, mais une
vie nouvelle a commencé pour moi. Je me suis promis d'accomplir ma
tâche avec honnêteté et fermeté. Il se peut que j'aie des ennuis et
des difficultés dans mes rapports avec les hommes. En tout cas, j'ai
résolu d'être courtois et sincère avec tout le monde; personne ne m'en
demandera davantage. Peut-être qu'ici encore on me regardera comme un
enfant, tant pis! Tout le monde me considère aussi comme un idiot. Je
ne sais pourquoi. J'ai été si malade, il est vrai, que cela m'a donné
l'air d'un idiot.Mais suis-je un idiot à présent que je comprends
moi-même qu'on me tient pour un idiot? Quand j'entre quelque part, je
pense: oui, ils me prennent pour un idiot, mais je suis un homme sensé
et ces gens-là ne s'en doutent pas...Cette idée me revient souvent"

(El idiota, Fedor Dostoïevski)

martes, 24 de marzo de 2009

Habitando la Ciudad


Memorial a las Víctimas de la Represión Política: 
Parque de la Meditación de Chillán
Chile



Tomado de: www.plataformaarquitectura.cl 
Fotos de: Miguel Casassus R. 
Autores: Miguel Casassus R. y Rodrigo Aguilar

Entre más me sumerjo en cuestiones arquitectónicas, más caigo en cuenta de la importancia que tiene el habitar para nosotros, los seres humanos. 

Entre más camino por las calles destrozadas de Bogotá, entre más cemento recorro, entre más encuentros con las extraordinarias obras de recuperación de ciudad -que han sido emprendidas desde hace ya casi una década en distrito capital- tengo (pensemos en el eje ambiental, en el parque tercer milenio, en la biblioteca Virgilio Barco), más me percato de que en definitiva, los arquitectos son una de las piedras angulares de toda sociedad. 

Siempre que pienso en un espacio y/o en un lugar determinado, lo asocio con alguna experiencia de vida, con una forma específica de ver, sentir y comprender el mundo. Creo que toda nuestra existencia, desde que nos levantamos hasta que cerramos los ojos ya tarde en la noche, está siempre permeada, influida y hasta condicionada por los espacios que habitamos, por los lugares que recorremos; por las magnitudes, las luces y las sombras, las formas y los colores, las texturas y los olores de aquellos "contenedores" en los cuales transcurren nuestras horas, nuestro tiempo vital. Y creo que es justamente por ello, que le doy tanta importancia a los pequeños y a los grandes detalles de las casas, los edificios, la tiendas, los cafés, los supermercados, las calles, los sistemas de transporte, etc. Siempre estoy con los ojos bien abiertos, atenta, pendiente de las cosas que las ciudad y sus objetos -objetos como espacios- me pueden decir. 

Tristemente, he observado como lentamente, a pesar de los proyectos que han tratado de ser llevados a cabo por algunas de las administraciones distritales, Bogotá se convierte más y más en una gran caja de cemento compacto por fuera, y caótico por dentro. Las razones para esto son diversas, y no trataré de esbozarlas aquí. Tampoco se trata de buscar culpables; culpables somos todos, porque todos habitamos esta ciudad. Pero si algo es seguro, es que en gran medida, la responsabilidad de que la capital sea tan gris y cuadrada (digo lo cuadrado por las bellas cajas de fósforos de millones y millones de pesos que se hacen ahora en reemplazo de casas y de apartamentos un poco más humanos) es de nuestros arquitectos. Ellos, al igual que la mayoría de quiénes se vinculan a la actividad productiva, se han dejado llevar por la fiebre del capital, dejando de asumir su responsabilidad como constructores de humanidad. Los nuevos arquitectos no son más artesanos, se han convertido en productores masivos de ratoneras - y de ratoneras de baja calidad-. Sacrifican, en alianza con los ingenieros, la belleza, la comodidad y la calidad, por la ganancia. Todo es dinero. 

Decidí subir estas fotos del Parque de la Meditación de Chillán porque si bien en Chile las cosas no son mucho mejores que aquí, lo que he podido ver es que allá hay un interés más notorio sobre el tema del habitar. Este parque, construido en el año 2007, en un claro ejemplo del cómo un lugar puede hacernos morar en un espacio - tiempo  (la historia, la memoria), o si lo prefieren, simplemente, habitar en una ciudad. Es propiamente hablando, el lugar como testimonio: nos cuenta de un  pasado violento, nos interpela y nos habla sobre aquellos que fueron acallados por la represión política del Chile en dictadura. 

Es un espacio que realmente responde a una coyuntura social e histórica, que quizá se haya enraizado tan profundamente en el inconsciente de las personas, que ahora hace parte de su manera de abordar el mundo. En su respuesta a esa situación vivida y vívida, este espacio se alza como memoria y como llamado a la no repetición de este tipo de eventos en tiempos venideros. 

Cito dos aspectos destacados de este proyecto: 

1) La preservación de la memoria: "...el acto de evocar, necesario e ineludible para la construcción de una sociedad con un futuro común, se formaliza a partir de un talud con los nombres de los que ya no están presentes, como una manera de preservarlos en la memoria colectiva

 2)  De la forma de trazar huellas: "La constitución de un espacio de recogimiento horadado en la tierra, permite la reunión en torno a una serie de pilares de luz ordenados de forma aleatoria y que, reflejados sobre un plano de agua, traza simbólicamente los vestigios marcados sobre el suelo de los hechos sucedidos".

Ahora, es claro que la problemática de la falta de responsabilidad es algo que se extiende no solo a los arquitectos, sino también a todas las demás disciplinas humanas.